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  • Maria Vega Sanz

DUELO GESTACIONAL

Muchas familias, más de las que habitualmente estimamos, han vivido un duelo gestacional en algún momento de la gestación. Este tipo de duelos es altamente silenciado por la sociedad, por lo que muchas parejas refieren una gran falta de información como de compañía. Lo más "conocido" son los casos de abortos espontáneos durante el primer trimestre de gestación por lo que en estos casos la familia cuenta con un poco más de apoyo, sin embargo, están prácticamente silenciados los fallecimientos de bebés al final de la gestación. A continuación se abordan algunas de las consultas o dificultades que más refieren las familias que están vivido esta dura situación.


Gestionar comentarios del entorno:

Muchas mujeres/parejas refieren tener que escuchar comentarios por parte de su entorno tipo “eres muy joven”, “tienes más hijos”, “ya tendrás otro”, etc. Esta visión de la sociedad sobre como atender al duelo gestacional está muy relacionada con que es un tipo de duelo que no se visibiliza (por ejemplo, cuesta mucho reconocer un baja por duelo gestacional). A su vez, una gran mayoría de adultos les cuesta conectar con el mundo emocional y actúan desde un punto de vista racional, cuando en ese momento esa familia necesitaría más un “siempre será vuestro hijo”, “si necesitas hablar aquí estoy” o un simple “¿Cómo estás?”. En el perfil de Instagram y blog tenéis una reseña del libro “La huella de Mikel” donde se narra un duelo gestacional desde la perspectiva de una profesional sanitaria dedicada a la atención del embarazo.


Afrontar las malas noticias:

El momento en el que el profesional afirma que no hay latido y que el bebé ha fallecido es potencialmente traumático. Sin embargo, en este momento la persona que puede actuar como prevención de un posible trauma y facilitar a la familia la transición y aceptación de esta nueva realidad es el profesional sanitario.

Al recibir la noticia la gran mayoría de mujeres y sus parejas, si es que se les ha permitido entrar acompañadas, se encuentran en estado de shock. Muy probablemente no habrán tenido la experiencia cercana del fallecimiento de un bebé y menos durante la gestación. Es por ello por lo que no saben como gestionar la situación y como deben responder, por ello se fijan en el personal sanitario que las atiende. Si el profesional muestra horror, espanto o miedo se dejarán llevar por estas sensaciones. En cambio, si el profesional se muestra atento, cercano y serano, acompañando a la familia, respetando sus silencios, se estará facilitando la situación y evitando que llegue a convertirse en un trauma.

A su vez, muchas familias refieren que en pleno estado de shock los sanitarios que les atendieron les metían mucha prisa para la intervención, para que naciera ya el bebe. En cambio, no hay evidencia científica de que la familia no pueda tomarse un momento para replantearse como va a ser ese encuentro. El diálogo con el sanitario los prepara mentalmente para la situación que van a vivir, por ejemplo, a través de preguntas sobre cómo se lo imaginan, si lo quieren ver, que les da miedo, etc.


Nuevo embarazo:

Aproximadamente un 50-60% de las parejas que han sufrido un duelo gestacional están embarazados al año siguiente.

Un nuevo embarazo suele ser una situación muy estresante ya que se vive con la ilusión de una nueva posibilidad, pero con dolor por estar en duelo y revivir todo lo vivido.

Los embarazos precoces tras una perdida gestacional se consideran factores de riesgo para el nuevo embarazo. Cuando no hay tiempo, o el tiempo entre la perdida y el nuevo embarazo es pequeño se hace necesario plantearse que hay detrás de esa prisa y no poder tener un espacio de tiempo para vivir el duelo. Se ha determinado que el tiempo “aconsejable” desde la perdida hasta el nuevo embarazo es de mínimo 5-6 meses.

A su vez, es muy habitual que durante el nuevo embarazo la sintomatología ansiosa y depresiva aumente. Al igual que una mayor vigilancia hacia los síntomas para detectar cualquier posible problema, freno a la vinculación de la madre con su bebe por temor a volver a perderlo y sufrir, comparación con el anterior embarazo y menor umbral del dolor por lo que mayor sensibilidad.


Comunicación del fallecimiento a los hermanos:

La comunicación a los otros hijos del fallecimiento del bebé se guía por las mismas pautas que cualquier otro duelo, con la dificultad añadida de la ausencia de recuerdos o en ocasiones, no haber podido ver al hermanito.

Se aconseja no mentir a los niños y facilitarles una explicación adaptada para su edad. A su vez, la exposición emocional al dolor. Poner nombre a las emociones que estarán sintiendo (ya que en ocasiones no saben como verbalizarlo) y no escondernos cuando nos sintamos tristes o con ganas de llorar, si no dejarles ver como los adultos gestionamos esas situaciones. Es verdad, que hay que tener un cierto control de la exposición emocional que hacemos ya que los niños tienen que sentir que a pesar de que estemos tristes la vida sigue, y continuamos con nuestras tareas, etc.


Creación de recuerdos:

En el duelo perinatal hay aspectos similares al duelo habitual, tambien es reconfortarte sentir el apoyo social, tener recuerdos, poder olerle, la preocupación por el cuerpo, etc. No da igual.

Ante una muerte fetal tardía y muerte neonatal es esencial informar y acompañar el parto, encuentro y despedida, posibilitar recuerdos (caja de recuerdos, huellas, fotos), la disposición del cuerpo, la lactancia etc.

Se ha comprobado que la mayoría de los padres que pudieron decidir ver a su bebe después de nacer, solo un 1% se arrepintió, el resto consideraron que fue buena idea. Sin embargo, la mayoría de las madres que decidieron no ver a su bebe consideraron posteriormente que no fue buena idea y se arrepintieron. Para tomar este tipo de decisiones es importante que los profesionales sanitarios estén presentes para resolver cualquier duda o temor de los padres (por ejemplo querer verle la manita pero no la cara por lo que la matrona se ocupa de taparla; contarle como está o enseñarle alguna foto por si le ayudan hacerse a la idea, etc).


Existen algunos recursos para la creación de recuerdos:

“Cerca de ti”: es un proyecto para crear recuerdos durante el duelo perinatal

“Mi amor encaja”: es un proyecto para crear una caja con recuerdos durante el duelo perinatal

Documental: “Geometría del ombligo”

Libros: El alma en duelo de una madre de vacía (Lorena Marín García, libro ilustrado); Historias de amor (Unamanita, relatos cortitos de padres en duelo)


Igualmente la página web Unamanita ofrece mucha información sobre aspectos "técnicos" de la vivencia de un duelo gestacional como la recuperación del cuerpo del bebé o la solicitud de autopsia. https://www.umamanita.es/en-el-hospital/#funeral




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