Monique Bydlowski fue de las primeras autoras en acuñar el término de transparencia psíquica. La transparencia psíquica se podría definir como una mayor sensibilidad a nivel emocional que aumenta durante el embarazo y se mantiene tiempo después del parto. Tiende a comenzar en el segundo trimestre de gestación coincidiendo con los primeros movimientos del bebé (confirmatorios para la madre de que hay una vida creciendo en su interior más allá de lo que se ve en las ecografías).
Las mujeres viven esta etapa muy ensimismada en su propio mundo interior, pero también con una gran reactividad emocional, experimentando en muchos casos una gran ambivalencia hacia el embarazo o la sensación de estar revuelta a nivel emocional.
El aumento de la sensibilidad emocional también se debe a que la mujer comienza a repasar su historia vital de cara a definir su nuevo rol como madre, para ello se ve invadida de recuerdos de su infancia como hija y de la persona que ejerció de madre con ella. Es habitual que durante este período la mujer experimente ansiedad debido al recuerdo de heridas pasadas.
Esta etapa supone una gran oportunidad para fomentar la autobservación y autoconocimiento, al igual que para iniciar un acompañamiento psicológico. La mayor conexión emocional de la mujer con sus vivencias permite que conflictos pasados se resuelvan mucho más rápidos pudiendo prevenir así fututos problemas en la crianza.
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